Buena semana, sí señor. El viernes tuve mi primer contacto con la policía polaca, me pararon, si, por cruzar andando un semáforo en rojo, ya ves, aquí eso es un delito, pero como gran actriz que soy me hice la turista despistada y coló, se fueron con cara de perro pero me dejaron marchar. Peor suerte tuvo Yey con la furgoneta, aparcó donde siempre, enfrente de casa y de repente sube la vecina gritando police!!police!! y había 3 coches alrededor de la furgo, sacando fotos, así que para que la grúa no se lo llevara hubo que pagar, 100 slotys. Lo raro es que la calle estaba llena de coches, y el único que fue molestado, multado fue el español...sin comentarios...
El sábado estuvimos en un espectáculo flamenco, en fin, flamenco polaco porque ya me dirás tu, qué bailaor@ taconea al ritmo de Bebe pero bueno, no estuvo tan mal contando que de ahí saqué una entrevista de trabajo. El domingo fue algo más duro, estuvimos en Majdanek, el campo de concentración que hay aquí en Lublin. Es una sensación extraña, de impotencia, de horror, vas pasando por las duchas, la cámara de gas, las camas hacinadas...pero lo peor llega cuando entras en un barracón y ves las muñecas de las niñas, los cepillos de dientes y sobretodo, cuando ves sus zapatos, viejos, gastados y de todos los tamaños, se te encoje el corazón cuando ves uno más pequeño que tu mano, haces de tripas corazón aunque no puedes evitar que alguna lágrima se desplace por tu cara, sientes el olor de las cenizas y aun así jamás llegaremos a imaginarnos la barbaridad que ahí se cometió. Tras casi 4 horas andando, te metes en el coche cabizbajo, pensativo, sin ganas de pronunciar palabra, con una desagradable sensación en el cuerpo...eso marcó el resto del día. De ahí fuimos al Carmen, Ismael nos preparó unas deliciosas lentejas, algo calentito, de casa, para recomponer el cuerpo aunque de ahí volvemos al hogar, es mejor que pase el día, seguimos afectados, mañana será mejor.
Y lo es, volvemos a la rutina, a la lectura, los paseos y el polaco, cada vez me cuesta más concentrarme, llevo 5 días en la misma lección, no puede ser!! El miércoles quedamos con Marta y Tomek, también están algunos amigos de ellos, nos llevan a un bar genial, es como el de ""Como conocí a vuestra madre", bajas las escaleras y ahí está, lleno de colores, manteles de ganchillo y hasta un sofá, estoy emocionada, siempre quise ir a un bar de estos y me encanta!! Unas cervecillas, una buena charla en inglés, español y polaco ( qué mezcla) y a casa, como haríamos con nuestros amigos, genial, todo empieza a tomar forma. El jueves por fin llega la entrevista, poco tuve que hacer, en cuanto llegó ya me tenía dos clases de sustitución preparadas, tardarán en llegar son a finales de noviembre, pero todo va viento en popa. Después de ver lo del sábado, mi curriculum creció un poco ya que incluí expresión corporal dedicado al flamenco (jajajajajaj) y eso es lo que quieren que haga, que les acerque al sentimiento y eso a mi me sobra. La verdad es que esa entrevista me sirve de mucho, la chica está volcada en encontrarme trabajo, cosa que le agradezco enormemente y está interesada en afro, es una danza distinta e igual por ahí podemos hacer algo. Estoy muy contenta, tengo la sensación de que pronto aparecerá algo y la verdad, lo necesito, no puedo seguir en casa o acabaré volviéndome loca. Por la tarde me lo pasé genial!! Fuimos a yoga, Marta, Gossa y yo. Me sentí un poco tonta ya que me tenían que ir traduciendo todo hasta que cogí ritmo y no me hacía falta entender, con mirar y seguirlos era suficiente ya que aquí o en España, los ejercicios son los mismos y yo los hacía en mis clases. Tuve un momento de nostalgia pensando en ellas, las echo de menos y sobretodo el buen rollo que teníamos, y las amistades que saqué de ahí, pero disfruté como alumna, me sentí realizada, por fin un poco de ejercicio y encima con amigas, estuvo muy pero que muy bien, de hecho nos hemos apuntado 2 veces por semana. Sigo dándome cuenta de lo poco que necesito para ser feliz, o la capacidad de disfrutar con lo que hago, porque esa tarde y con sólo eso, fui muy feliz. Y aunque parezca mentira llegué a casa y caí rendida. Lo más gracioso, el dolor de cuerpo que tenía ayer ( y sigo teniendo) yo, que me he machacado los últimos años, y una hora y media de yoga me destroza ajjajaja tengo que coger ritmo otra vez sí o sí.
Ahora, mientras escribo me siento un poco más en casa, no ha parado de llover en toda la mañana y pienso en Santiago, mi Santiago del alma, mi pequeña gran ciudad. La única diferencia es que a pesar de la lluvia todo sigue blanco, llegó el frío y con el las primeras nieves, poco a poco se va derritiendo pero anticipa un duro invierno porque si a 27 de octubre me he levantado con todo blanco a mi alrededor no me quiero imaginar diciembre jajaja pero hasta esto me ilusiona, en cuanto lo vi cogí mi cámara y me lié a sacar fotos, Parezco una niña pequeña en navidad, todo me asombra y me ilusiona, me encanta, aunque pensé que no sería posible, estas pequeñas cosas hacen que mi felicidad aumente
Sigo con ilusión y esperando todo lo que el destino me quiera dar ( aunque si mañana Alonso ganara sería completo jjajaja) buen finde!!
¡María, guapetona...! me encantan tus relatos así podemos saber de tus aventuras... Mercedes y yo aquí seguimos con las clases mejorando cada día los bailes de batuka... tenías que ver a Gloria...;) por cierto, el otro día vino María a vernos, y me dió su correo electrónico para que le mandara tu dirección y aproveché para mandarle también el enlace a tu blog para que pudiera estar informada de tus andanzas en tierras polacas... :))) al final se ha animado a volver a las clases y ha pedido el reingreso para Enero... y yo de lo mío aún no sé nada, te digo algo en cuanto sepa mi destino final
ResponderEliminarUn besazo y cuídate... ;)
Me pongo al día aunque tarde!!!
ResponderEliminarMe encanta leerte, me encanta vivir contigo cada experiencia y sentir y pensar que estoy ahí contigo y ver a través de tus ojos cómo crecemos como personas y sobretodo saber que estás bien, no veas cuánto me tranquiliza!
Te quiero mucho. Nené