sábado, 1 de junio de 2013

Aaay lo que me cuesta sentarme a escribir, madre mía!! soy cada vez más perezosa, o quizás es que cada vez organizo peor mi tiempo. Dicen que Mayo es el mes de las flores, pues bien, para nosotros ha sido el mes de los cumpleaños, del desfase nocturno, del cansancio. Empezó con el de Tomek, mi vecino, una barbacoa vegetariana en casa de sus padres y mucha cerveza. Creo que el resultado es fácil de averiguar, cenando verdurita, la cerveza tenía campo para hacer lo que quisiera. Lo bueno es que acabamos pronto, sobre las 2 ya estábamos acostándonos. Lo pasamos muy bien la verdad, porque tienen una finca muy grande y encendimos una hoguera para estar allí charlando, el tiempo no nos acompañó ya que empezó a llover, pero algo aguantamos...a una gallega le van a venir con la lluvia...por la mañana, los que nos quedamos a dormir desayunamos juntos. Aquí suelen ser abundantes ya que luego no comen hasta media tarde, para mi quizás fue mejor esa parte que la noche anterior. Me sentí entre amigos, había una pareja amiga de ellos, pero era como si nos conociésemos de toda la vida, estuvimos tranquilos, charlando y riendo, les interesa mucho España y nuestras costumbres. Con Marta y Tomek siempre me siento muy a gusto.
El siguiente era el mío y, como buena gitana, hice tres celebraciones. La primera con los chicos. Hicimos una barbacoa sin carne, no sé qué pasa con las barbacoas aquí, pero en fin. Se supone que iban unos cuantos a comprar, pero cuando volvieron dos horas más tarde, sólo traían cerveza y patatas. Creo que en este caso no profundizaré mucho en el resultado jaja esto lo leen mis padres (aunque ya se lo he contado y creo que no se sorprenderían a estas alturas). Acabamos a tartazos, revolcados, en un concierto, y luego, cada uno a sus intereses. Nosotros nos fuimos con Javi a ver a Tomek pinchar. Estuvo muy bien, puso música muy bailona, pero no duramos mucho, porque entre lo contentos que íbamos y la máquina de humo que teníamos justo delante nos agobiamos un poco y nos fuimos a casita. La segunda celebración fue en el Carmen con María e Ismael. Estuvo genial poder pasar un rato con ellos tranquilamente, los cuatro en una mesa sentados charlando. Comimos demasiado, pusieron muchas tapas, y de segundo, una gran sorpresa. Una vez me escucharon decir que me encanta el arroz negro, pues eso se lo quedaron y allí me lo pusieron en mi cumple, estaba delicioso!! No quedó nada. Luego una tarta y unas copitas, poco, porque era domingo y Yey se levanta a las cinco, pero suficiente para pasar un muy buen rato. La última pero no menos importante, mis brujas.Primero una cervecita y luego nos fuimos a cenar las tres solitas, unas ensaladas y un trocito de tarta para soplar la vela. Con ellas la confianza es máxima y siempre estoy muy bien, hablamos, nos reímos...con ellas no extraño España (no voy a poner más, ellas leen esto y luego se lo creen) Obviamente eché de menos a mis amigos, la sorpresa de mi familia, celebrarlo en casa, pero puedo decir que soy afortunada, porque la gente que tengo aquí a mi alrededor hace que mi casa sea esta y me sienta muy arropada, estoy muy feliz por haberlos conocido y vivir con ellos esta experiencia, son una gran compañía.
El tercer cumple el de Tomás. Se supone que sólo íbamos a cenar, pero como ya predije y gracias a lo que le gané dinero a Yey, nos quedamos hasta el amanecer, bueno un poco más, ya que aquí a las cuatro ya es de día. Fuimos como siempre al Komitet, echamos unos bailes y acabamos en casa de Dani y Javi cantando rancheras y tocando la guitarra, y como siempre, Javi, Yey y yo los supervivientes ajjaja
Por último le toca el turno a la despedida de Javi, me da mucha pena, es un gran chaval y me hubiese gustado tener más tiempo para conocernos. La primera fue otra barbacoa (que obsesión madre mía) empezó un poco tarde, bebimos mucho, comimos poco y Yey y yo nos retiramos muy pronto, antes de salir de casa, pero nos dio tiempo a reírnos muchísimos, siempre que estamos con ellos nos reímos hasta que te duele la barriga. Como buenos españoles ahí no acababa todo y este miércoles, el jueves era festivo, le hicimos la despedida final. Cenamos en un restaurante típico y acabamos llevándonos una de las fuentes de madera y un tapete de ganchillo. Luego fuimos a su casa, bebimos un poco de cerveza, alguno licor café y a bailar!! bueno, ese era el plan, pero nosotros tres (Javi, Yey y yo) íbamos atrás hablando y nos perdimos del grupo. Cuando llegamos no nos dejaron entrar porque al portero cabrón no le gustaron los tennis de Javi, lo intentamos tres veces, salieron algunos amigos a intentar convencerlo pero nada, fuimos a dos sitios más todo indignados, pero tampoco nos dejaron entrar (cosa que no entiendo en esta ciudad, de repente el calzado importa) así que los tres del brazo nos dirigimos a casa otra vez. La verdad, mejor. Nos lo pasamos genial, encendimos un fuego, quemamos todos los apuntes de Javi, rompimos alguna silla de playa y nos reímos sin parar. Algunos de los chicos volvieron ya que era la despedida de Javi y no estaba en la fiesta. Esta vez sí duró la juerga y acabamos a las 10:30 metiéndolo en el bus de Varsovia. Estuvo muy bien, pero nos dio mucha pena, sobretodo a Dani, que no fue capaz de despedirse de el. Se nos separó el matrimonio jajajaja
A parte de tanta juera también os puedo decir que he ido tres veces al teatro. Me gusta, hago mis propias interpretaciones ya que no me entero de nada, pero me pone un poco triste, porque lo echo mucho de menos. Es lo que peor llevo aquí, pero ahí están las brujis para animarme y hacer sesiones de fotos divertidas y muy productivas.
He empezado a trabajar algún día en el Carmen. No se me da mal, la gente con sólo mirarme sabe que soy española y tienen mucha paciencia, siempre hay excepciones, pero la verdad, muy pocos. Son muchas horas, pero me lo paso muy bien y hace que me esfuerce con el polaco, encima gano más propina que las polacas jajaja me gusta también porque estoy con María y tenemos tiempo a hablar de nuestras cosas, me gustaría que pudiéramos tener más, pero algo es algo.
El resto de mi vida sigue igual, bailando, tardes de cañas y sumergida en las lecturas que tanto me gustan. No prometo nada, pero vuelvo pronto con mis historias, un beso!!

miércoles, 17 de abril de 2013

Prometí volver pronto y he tardado más de un mes, eso significa que sigo atareada, eso es muy bueno. Por fin conseguimos ir a hacer snow, el camino hasta la pista era precioso, porque los dos carriles de la carretera se quedaron en uno flanqueado por dos paredes de nieve. Era como atravesar una cueva pero sin el techo, la furgoneta pasaba justita del todo. La verdad, precioso!! Hasta paramos por el camino para tirarnos en una placa de hielo que resultó ser nieve y nos hundimos hasta la cintura, muy divertido. Una vez en la pista bebimos una cervecilla, comimos unos perritos y a deslizarnos por la nieve!! sí, yo me deslicé demasiado, nunca había cogido un remolque de percha y resultó muy complicado. Tienen narices que mi problema no sea el snow, sino cómo subir la montaña jajaja en fin, me lo pasé muy bien y recordé lo que me gusta la tabla. Al terminar había un fueguito en unos ladrillos, compramos una salchicha y la clavamos a unos hierros para calentarlas al fuego, era como en las pelis, esa parte me encantó. Fue un gran día, llevábamos años planeando eso y por una razón u otra nunca podíamos ir, lo aprovechamos al máximo.
En semana santa, Yey se cogió libre el viernes, nos levantamos, abrimos el mapa y...vamos a Berlín!! dicho y hecho, cogimos un coche, maleta y allá fuimos. Nos llevó nueve horas gracias a las maravillosas carreteras polacas, pero íbamos animados así que no se hizo tan largo. Fueron dos días de andar, ver y no parar. Allí estuvimos con Dani, Pilu y Rafa, quedábamos con ellos para comer o cenar, pero el resto del día estábamos solos. Fue agotador, pero disfrutamos mucho, sobretodo Yey pudo desconectar y relajarse. Salimos una noche y, como no, estando en la capital del techno fuimos a un garito a bailar, digo garito porque no era ni discoteca ni pub, así que lo dejo indefinido. La verdad es que nos gustó mucho, antes nos mandaron a la discoteca de moda que resultó ser horrorosa, pero el radar de los chicos nos descubrió el Circo Suicide y bailamos un rato al son de los platos jajaja. Echaba de menos estas escapadas locas pero tan interesantes. Cuando volvimos a Lublin estábamos agotados pero felices ( como diría mi madre, jodidos pero contentos) La ciudad nos gustó mucho, mi niña tenía razón ya que ella nos lo aconsejó (gracias!!) estaba lleno de Españoles, parecía que estábamos en casa jaja hasta echamos de menos el polaco...
El resto de nuestra vida sigue igual, Yey trabaja mucho, demasiado y yo sigo con las clases, en sexy dance al final hay dos grupos, así que estoy muy contenta. Las tardes son geniales, quedo con mis brujas para tomar una piwo (cerveza) y charlamos un rato. Gracias a ellas no caigo en el aburrimiento y, la verdad, me siento muy cuidada, somos una pequeña familia y me gusta mucho, me alegra mucho compartir con ellas esta experiencia, porque desde que las conozco todo es más interesante. La semana es para nosotras y el fin de semana se lo dedicamos a nuestros chicos.
Poco más hay que contar, como dije la última vez, la vida empieza a tener su rutina así que cada vez hay menos novedades que contar. Como siempre, sigo feliz, alegre y contenta en esta vida polaca. un beso!!

martes, 12 de marzo de 2013

Bueno, he vuelto. Esto de sentarte a escribir tu vida es como el deporte, lo dejas un día, luego otro y cada vez es más difícil volver, nunca encuentras el momento. Esto es lo que me pasa a mi. He conseguido llenar mis días de actividad, leer, ejercicio en la wii, limpiar, cocinar (sí, cocinar, ni yo me lo creo), luego comer lo cocinado y vestirte para ir a trabajar o ir de pendoneo con mis nuevas amigas. Luego vuelvo a casa, hago la cena, le dedico un ratito de amor a mi chico y a dormir. Todo esto siempre acompañado de juegos con Lucas y sus rigurosos cuidados. Estoy feliz, llegan las diez de la noche y estoy cansada, me voy a la cama diciendo, hoy me siento productiva.
Seguramente al haber dejado pasar tanto tiempo me olvidaré de contar muchas cosas, pero lo fundamental es que sigo bien, feliz, ilusionada, que aunque vaya descubriendo que no a todos los polacos les hace gracia que estemos aquí, que vaya descubriendo ese carácter agrio que me contaban, sigo animada, con ganas, me sigo maravillando con todo.
Por fin me estrené con un kart, fue una experiencia genial, muy divertida, a pesar de que era la única chica entre cinco salvajes, bueno, más bien cuatro, porque uno de los chicos aun era más lento que yo ajjajaj. Me daban un poco de miedo, porque ellos iban a darse, a picarse y chocarse. Me hubiese gustado estar en la lucha la verdad, pero mi inexperiencia jugaba en mi contra, además, yo soy una señorita y ellos unos rudos obreros...que se preparen en la siguiente!!!jjajaaj
Tengo un nuevo hobby, o una nueva labor, como queramos. Magdalena me ha enseñado a hacer anillos, y me encanta. De paso, he retomado las pulseras, así que es algo más que añadir a mis quehaceres diarios ( si es que estoy muy liada, de verdad) Estamos mirando dónde comprar material para hacer bastantes cosas y venderlas. De momento es una idea, pero quién sabe, a lo mejor hacemos negocio.
Las clases me van bastante bien, a las de Batuka hay que añadirle sexy dance. Hice una clase especial el sábado pasado y ahora pasará a ser una clase fija, así que estoy feliz, emocionada por volver a hacer coreografías y hasta nerviosa, porque hacer que estos palos lleguen a moverse sexy no es tarea fácil, pero tampoco imposible. A todo esto le añadimos unos workshops (Masterclass de toda la vida) que empezaré a dar en dos semanitas. Habrá baile moderno, actividades para niños, idiomas y volveré a ponerme al frente de una clase de flamenco para transmitirles mi arte ( en fin jiji). Como decía al pricipio, hago muchas cosas a lo largo del día.
Y como no siempre todo es tan bonito, nuestra pizca de mala suerte nos tocó el fin de semana pasado. Después de cinco meses sin parar de nevar, por fin podíamos ir a hacer snow, lo teníamos todo preparado. Ahí es donde entra la suerte, fue el único fin de semana desde que llevo aquí que no había nieve, sí, es de coña. El domingo por la noche volvió a nevar de lo lindo, lo que nos faltaba....Así que otro año más que nos quedamos sin ir. Nos queda como último intento este domingo, luego dicen que se acabó el frío. La verdad, me lo esperaba peor, no ha sido para tanto. El no ir a hacer snow lo compensamos con ir a una fiesta con Marta y Tomek donde él, estuvo pinchando toda la noche. Lo pasamos muy bien, estuvo muy animado. Nada que ver con el primer plan, pero lo importante es hacer algo, y desde que estamos aquí no nos podemos quejar. No es que el trabajo de Yey nos de mucha libertad para hacer cosas, pero las pocas que tenemos las aprovechamos.
Por fin hicimos algo de turismo por el país, fuimos a Varsovia. Nos gustó mucho, la zona antigua ( stare miasto) es muy bonita, con sus colores, sus callejuelas. Tiene ese aire de cuento que parece tener todo el país. Llegamos el sábado por la tarde-noche y Yey me llevó a un bar que conoció la única vez que estuvo allí unas horas. Parecía que vivía allí de siempre, nunca dejará de sorprenderme (menos mal). El bar estaba genial, la decoración hacía referencia al cine y había cintas antiguas colgadas y carteles. Un sitio muy agradable. Luego cenamos y a dormir, queríamos levantarnos pronto para que nos diera tiempo a ver toda la ciudad. Pasamos frío, mucho, pero no importaba, estábamos en una ciudad nueva, juntos, disfrutando, relajados. Y eso es tan importante...Hay que buscar esos momentos que te sacan de tu vida normal, de tu rutina, y saber apreciarlos y disfrutarlos. Y tras un día de caminata y cansancio volvimos a Lublin felices.
Creo que no se me escapa nada importante, la vida al final se convierte en una vida normal, con sus horarios y obligaciones. Tendría que contar los tés o las cervezas que me tomo por ahí, y que gracias a las chicas voy descubriendo sitios preciosos, acogedores. Pero cada día es una aventura diferente que cambia de escenario, pero que no es relevante en la historia. Lo importante, como ya he dicho, es que sepáis que sigo bien, que, de momento, sigo en mi sueño particular. Un besazo a todos, prometo volver pronto...

martes, 5 de febrero de 2013

Cada vez tengo menos que contar. La vida se va normalizando y vamos creando una rutina. Trabajo, pelis, sofá, frío...Cada vez que sale el sol, o lo intenta, me convierto en una cebolla y salgo a pasear. Cada vez que lo hago me cabreo porque no hay día que no resbale, parezca un pato y algún aterrizaje al suelo imposibilite mucho el andar. Sin embargo no puedo dejar de admirar la belleza de todo, los campos llenos de nieve brillante que hacen que desees tirarte como si fueran nubes de algodón. Es muy bonito y no me canso de mirarlo. Lo mejor es que cada día descubro algo nuevo y no dejo nunca de sorprenderme. Sinceramente, espero que no deje jamás de hacerlo, sino la vida empezará a ser aburrida otra vez, y despertaré de este bonito sueño.
El sábado pasado bailé en un teatro. Era una exhibición de la escuela donde bailo. Las profes bailaban con sus grupos y solas. Yo como acabo de empezar me tocó sola. Allí en medio, porque no era en el escenario, sino una sala rodeada de sillas, la música sonó y yo empecé mi batuka. La gente empezó a dar palmas y seguir la música, creo que se metieron en ambiente jejeje aquí las chicas son más serias y, claro, salí yo medio descojonada por la situación y un aire fresco hizo que se contagiaran. Justo después de mi había un descanso y aproveché para sentarme en el público con María y ver el resto. Me dejó alucinada la danza irlandesa, me encanta!! no sé si es por la música celta que me recuerda a mi Galicia, o por la energía que ponían, pero disfruté mucho. Al acabar se me acercan unos padres con dos niñas, y en un español más o menos me piden una foto con ellas ¿yooo?? Me gustó, la verdad, me sentía importante. Era mi regreso frente a un público y me sentí viva, alegre y encima, esto. También se acercaron unas señoras a abrazarme y decirme que les encanto, que qué bien...jajaja surrealista en ese momento, así lo vi yo, pero no perdí la ocasión de disfrutarlo. Es lo mío, lo de actuar, me refiero y cada vez que tengo la oportunidad de comprobarlo descubro lo feliz que soy haciéndolo. Lo único que empañó el día fue que era la primera vez que Yey no me veía actuar, que no estaba en primera fila, pero claro, aquí yo soy la segunda, lo primero es el trabajo que lo tiene esclavizado. Trabajar, trabajar y trabajar...ay...se me va a hacer viejo muy rápido ajajaj
He retomado el polaco. Ya no por vivir mejor aquí, sino como reto personal, no puede ser que Yey ya mantenga conversaciones y yo no entienda más que hola y adiós. Se supone que soy la lista de la pareja, pero, esto qué es? jajaja me tengo que esforzar más!!! sino fuera porque la wii me tiene enganchada... tengo que organizarme mejor.
El miércoles fuimos a ver el Madrid-Barsa con un grupo de españoles que trabajan con Yey, vamos, con los que estamos siempre. Pillamos un reservado para quince, lleno de sofás y una gran pantalla. Lo pasamos bien, comimos pizza y bebimos cerveza, vamos, lo típico al ver un partido. Lo que echo de menos son las pipas ajjaja aquí hay pero nada que ver.
Esta semana pasada mi cabeza estuvo en Santiago ya que parecía que estaba en casa. No dejaba de llover, todo gris, precioso. Me encanta la lluvia, la verdad es que sí.
El domingo por fin fuimos a un restaurante típico polaco. Está al lado de casa. Es muy bonito y las camareras llevan el traje regional. La chica que nos atendió era muy amable y debía de pensar que le entendíamos todo porque nos hablaba polaco y lo mejor, se dirigía a mi ajjaja comimos muy bien. Unos entrantes, salchicha fresca con salsas y pan con queso fundido (universal). Luego carne, Yey de ternera con salsa de setas y yo de cerdo con beicon y cebolla. Todo con sus patatas fritas y asadas respectivamente y su zanahoria y dos tipos de ensaladas para cada unos. Terminamos con tarta de queso con chocolate fundido mmmm...!! salimos de allí llenos y felices. Subimos a casa, pusimos un gin-tonic para hacer la digestión (jiji)) y jugamos a las cartas y a la wii. Muy buen día, descubrimos cosas nuevas y disfrutamos el uno del otro tranquilamente.
Ayer empezó de nuevo otra semana, a ver qué cosas nos esperan, de momento esta tarde café con dos gallegas que también están aquí con los chicos, así que ya es una novedad más que añadir. Ya os contaré. Besiños a todos!!

lunes, 14 de enero de 2013

Larga ausencia, sí, pero ya estoy de vuelta. Los últimos días de diciembre que pasé aquí los pasé recluida, salía lo justo y necesario ya que el frío era demasiado, por lo menos para mi. Luego llegó la navidad, y con ella la vuelta a casa. Ese momento siempre me emociona, volver a Santiago me hace siempre muy feliz. Aquí estoy muy bien, o cuando estaba en Madrid, pero cuando vuelvo me doy cuenta de lo bien que estoy allí, de lo que me gusta estar con mi familia, ver a mis amigos, tomarme unas estrellitas y hasta quedarme tirada en el sofá, todo lo vivo de una manera diferente, por eso la vuelta se me hace tan difícil. Tengo muy claro que volveré pronto, y será para quedarme.
Las fiestas geniales, mucha comida, mucha bebida, muchos bailes, mucha risa, en fin, lo que debe ser. El día de volver a Polonia llegó y con alguna que otra lagrimilla empezamos un interminable viaje. 32 horas es lo que duró entre tren, avión, esperas y otro tren. Íbamos nerviosos y un tanto tristes, dejar a la familia atrás es duro, pero sobretodo dejar atrás a los peques, a la preciosa Claudia y a Rodrigo, culpable de que hayan sido unos días tan especiales. No sé por qué, pero esa despedida fue la peor.
Una vez aquí, la vida sigue. Volver a tener a Lucas con nosotros, más cariñoso que antes, si es que se puede, y recuperar la rutina. Parece que el 2013 viene un poco mejor, poco, pero algo es algo. El martes día de recuperación, dormir y deshacer maletas, con calma, poco a poco. El miércoles día duro, cuatro horas de clase para sustituír a Margarita, dos de baile, y dos de gimnasia, como en los viejos tiempos, sólo que las niñas y las señoras no eran mis niñas ni mis señoras. Pero hubo conexión, lo pasamos bien y sudamos, mucho. Al final del día me vuelvo a casa cansada, con dinerillo en el bolsillo y una clase fija a la semana con niños. Balance del día, positivo.
Jueves y viernes descanso, hace frío, el paisaje es precioso, no deja de nevar en todo el día, pero así como todo se pone bonito, mis ganas de hacer algo disminuyen. Esto también se debe a mi madre. Me regaló el wii fit plus y ahora estoy enganchada. Boxeo, step y yoga, me lo paso genial, pero sólo hago eso jajaaj leo y me voy corriendo a la tele a hacer deporte. Creo que me estoy enganchando.
El sábado Yey llegó muy tarde y no le apetecía salir de casa así que nos quedamos viendo pelis y, como no, jugando a la wii. El domingo día de trabajo. Clases abiertas en La Vuelta, llegó el momento de sorprender con la batuka e intentar sacar partido de ella. Lo que iba a ser una hora, se convirtieron en tres. Dos de batuka y una de salsa. Lo pasé muy bien, y conseguí una clase más a la espera de confirmar la segunda. Nada mal. Me duele el cuerpo y estoy cansada, pero me encanta esta sensación. Antes vivía en ella constantemente, la echaba de menos, y ahora que la vuelvo a tener me encanta, me siento más animada. Definitivamente bailar es necesario para mi.
Luego fuimos al Carmen a saludar a María e Ismael, a contarnos qué tal las fiestas, tomar una cervecilla y reírnos un poco. Hasta empezaba a echar esas visitas de menos. Es curioso cómo te acostumbras a algo en poco tiempo y como lo conviertes en rutina.
Hoy es lunes, una nueva semana. Ya he ido a andar una horita y ahora iré a la wii (jiji) La afronto con ilusión, con ganas, en definitiva, contenta. A los que seguís mis andanzas, os deseo una gran semana a todos, volvemos a estar en contacto.