miércoles, 28 de noviembre de 2012

Los días pasan y yo cada vez organizo más mi tiempo. Vuelvo a disfrutar de la soledad y la monotonía, ha dejado de agobiarme, aunque algún día caiga un poco, pero consigo volver a sacarle partido, mi cabeza está relajada y tengo ganas de hacer muchas cosas. La semana pasada no hubo nada especial, pasaron los días entre libros, paseos y alguna risa que otra en el Carmen, nada mal la verdad, tranquila e intentando sacar lo máximo de cada minuto, ya llegará el día en que eche de menos tanta tranquilidad. El fin de semana no tuvo tampoco nada inusual, en casita, descansando, conversación y paseo con los vecinos, F1 para ver como Alonso ganaba, aunque no pudo ser, pero buen espectáculo igual, muchos mimos y carantoñas y unas cervecillas en el Carmen. Bien, cada vez más integrados en nuestra nueva vida.
La nota de color la puso el lunes, llegó el gran día en el otra vez me ponía al frente de una clase, en que volvía a darle al play a un cassette, en que volvía a dejarme llevar por la música y mi cuerpo volvía a organizarse. Fue maravilloso, los nervios del inicio por dar flamenco, por darlo en inglés, por si no nos entendíamos, todo desapareció en cuanto empezó a sonar la música, todo fluyó y fue increíble. Lo echaba mucho de menos, lo necesitaba, expresar, bailar y compartirlo con ellas. Eché de menos a mis chicas, nuestra confianza, lo bien que lo pasábamos, me acordé mucho de mis clases en Madrid y lo feliz que era con ellas, pero disfruté de estas, me dejé llevar y una nueva luz entró en mi cabeza, en mi cuerpo. Recordé lo importante que es bailar para mi, para mi armonía interior. Nos entendimos perfectamente, ellas se abrieron perfectamente a la clase, a los juegos y conseguí que alguna se fuera emocionada al final, para mi, más que suficiente, era mi trabajo, sacar sentimientos y estoy feliz por haberlo conseguido, ya no sólo por conseguirlo en ellas, sino por haber descubierto sentimientos en mi, por disfrutar de la felicidad. A esto hay que sumarle que ellas salieron contentas y la directora ha decidido que lo repita una vez al mes, no puedo pedir más.
Ayer martes, también fue un gran día, saqué mis armas de actriz y fui al Carmen, a una cata de productos españoles, donde aseguré que estaba mirando para abrir un negocio y esos productos me podían interesar, y ¿cómo no me iban a interesar? me puse ciega de jamón, lomo, chorizo, salchichón, todo ibérico, vino tinto, blanco, pulpo, chipirones, merluza jajaja vamos que probé bien el producto ajjaaj encima cada vez que no me miraban me iba a la barra con el plato lleno y lo escondía para traerle a Yey un poco ajjaja. La madre de la señora me miraba mal, claro, lo que sobrara se lo llevaba ella a casa y la españolita la estaba dejando sin provisiones, llegó a insultarme cuando no la oía y hasta llegó a nombrar a mi madre, efecto de las 2 botellas de vino que llevaban entre ella y su amiga, pero yo afectada me quedé jajajaja yo fui a comer y me puse las botas, el resto... encima me traje un plato bien llenito para casa entre lo que yo mangué y lo que añadieron Ismael y María jaja hasta una botella de aceite. Muy buen día, sí señor
Hoy es el cumple de Yey, y siguiendo esta vena culinaria que me ha aparecido voy a hacerle una cenita sorpresa y luego le daré un regalito, nada muy especial, por desgracia no me lo puedo permitir, pero cualquier regalo hecho con el corazón es más importante que cualquier cosa material, y le gustará seguro. Estoy feliz, ilusionada y otra vez con ganas de todo. Un besazo a todos los que seguís mis aventuras!!!

1 comentario:

  1. jajajajajajjjajajajajajjjajja muy bueno!!! jajajjajaja No veas lo que me he reído!!!! Qué raro... y empiezas a liarla!! jjaja me encanta... Tas loquita!

    Seguro que salió la cenita genial... qué pena que nosotros no pudimos estar, aunque seguro que ese día no nos echásteis tanto de menos! jijijiji :P Un besazo !!!

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