Bueno, otra semana tranquilita. Cada vez hace más frío y lo de salir a la calle me da mucha pereza, salgo a por lo básico y punto. La gente va con cara de cabreo, vamos todos enfundados en abrigos, gorros, guantes...todo lo que puedas te lo pones. De todas formas, cuando los días están un pelín claros me obligo a salir a pasear, al principio no me apetece pero, a medida que voy andando, me animo y sigo descubriendo sitios preciosos y me sigo emocionando con las cosas más pequeñas, como un paseo a lo largo del río que hace que vuelva a casa con ganas y fuerzas renovadas. Nada como el aire fresco para despejar la mente, y es verdad.
El fin de semana pasado fue muy interesante. El sábado estuvimos en el Carmen, había otra vez concierto flamenco, esta vez era con un guitarrista, un cantaor y una bailarina, todos ellos polacos, pero los dos chicos se formaron en Sevilla. Tocaba muy bien la guitarra, parecía imposible que fuera polaco, aunque lo mejor, lo que de verdad hizo que los españoles nos emocionásemos fue el cantaor. Escuchar como le decía al guitarra ole y ole, enga mi arma....magnífico. Escucharle decir "no soy de sevilla soy de Jerez..." con acento andaluz-polaco, sin mucho arte pero con mucha ilusión y animar a la bailarina diciendo "vamos xiquilla". Muy bueno, sí señor. Y si encima todo eso lo acompañas con jamoncito el resultado es una gran noche.
Al día siguiente fuimos con Pavel y su mujer a coger setas. Estuvimos todo el día en el campo, abrigaditos y con nuestras bolsas y navajas. Fue divertido, la verdad es que cogimos muchas, tengo el congelador lleno y le dimos a los vecinos una gran bolsa. Ellos nos iban enseñando cuáles coger y cuáles no, nos explicaban las clases y cómo cocinar cada una. Se nos pasó muy rápido el día, ni comimos ni nada y cuando oscureció volvimos a casa con comida para una buena temporada jajaj. La verdad es que me gustó la experiencia, sobretodo andar por esos bosques que son como de película de terror pero me encantan, tienen algo especial.
Toda la semana siguiente estuve muy tranquilita, leyendo, leyendo y leyendo. Hoy por fin acabé el libro que me tenía enganchada no, lo siguiente, y ya puedo volver a ser persona otra vez. Sigo estudiando un par de horitas al día, aunque ese tema me tiene más bien desanimada, por mucho que estudio siento que no me entero de nada y no consigo ver avance alguno. Supongo que en algún momento lo veré... El miércoles subimos a casa de Martha y Tomek a ver una peli, Beautiful, de Bardem. Fue algo extraño ya que la vimos en español con subtítulos en polaco, pero por nosotros mejor ajjaja eso me llama la atención, aquí casi todo el mundo ve las pelis en versión original con subtitulos, me gusta, sin duda, las pelis son mejor así.
Este fin de semana salí por primera vez a una discoteca, bueno, un bar no muy grande donde bailamos. Empezamos la fiestecilla en casa y luego nos animamos a salir con los demás. Unas cervecitas y para casa, nada escandaloso, tranquilitos, pero me lo pasé muy bien, me reí mucho y bailé mucho más, lo echo mucho de menos, el baile, por eso me gustó tanto. Necesitaba moverme. La verdad es que extraño mucho bailar cada día...El domingo tranquilitos en casa descansando, viendo pelis y por supuesto empujando a Alonso a ver si lo consigue. Mi mano va poco a poco, la piel seca ya se cae así que espero que no tarde mucho más, porque aunque no duele aun no puedo hacer una vida completamente normal.
La vida pasa poco a poco y yo me entretengo como puedo, porque el día tiene muchas horas y cuando no tienes nada que hacer pasa muy despacio, aunque tienes la oportunidad de disfrutar de las cosas de una forma más tranquila, de saborear los descubrimientos y de seguir conociéndote a ti misma, en definitiva, de seguir disfrutando del momento.