Gran cena!! tenía un talento oculto y yo sin saberlo...en fin. Cada vez me sorprendo más y hasta le estoy pillando el gusto a esto de cocinar jajaj lo dicho, cuando haces las cosas con el corazón salen bien, al final, un cumpleaños muy especial, con grandes ausencias pero compensado por otra parte. Él estaba feliz y yo también por eso. Lo malo llegó al día siguiente, mis muelas no podían faltar aquí e hicieron de las suyas gravemente. El jueves conseguí aplacarlas pero la noche fue la peor que yo recuerdo, ni pastillas ni nada, no conseguí calmar el dolor ni 10 minutos, desesperación, angustia, llanto, sueño y dolor, mucho dolor, de verdad, en mi largo recorrido por los dentistas y sus molestias, esta vez fue la peor, sin duda. Otra vez más fue María la que me salvó. Llamó a su dentista y me dieron cita el mismo viernes y allí me fui, con el dolor y una cara que mejor ni explicar y hambre, mucha, todo el día sin comer, para alguien como yo es complicado. Me sorprendí mucho, la clínica está muy bien y las doctoras, como decirlo, van en minivestido marrón ceñido y tacones, el paraíso para cualquier hombre, al que se le pasa el dolor con sólo entrar ahí ajjaja la chica es muy amable, estuvimos hora y cuarto para que subiera la anestesia ya que me dolía igual con ella que sin ella, y cuando por fin parecía que el dolor se calmaba un poco empezó. Estaba acojonada, no puedo decirlo de otra manera, ya que en España con infección no te tocan, te dan antibiotico y para casa una semanita, aquí no, para qué, abrimos y punto. Estuvo limpiando un poco y me dice cambia el algodón 2 veces al día, te veo el lunes, ya? y no me tomo nada?- no, no hace falta (???) ahh, creo que esta noche podrás dormir. No me daba una gran confianza esto, pero tengo que reconocer que sí, dormí, tranquila, calmada, y, lo más importante, sin dolor.
El fin de semana pasó tranquilo, fuimos a comer a casa de Jesús y estos, una gran comilona, como siempre que vamos, unas copas (ellos, yo no no vaya a estropear la muela otra vez) y unos bailes y para casa. El domingo día de relax, cariñitos, pelis y descanso.
El lunes nos levantamos con todo blanco otra vez, hace frío, pero no puedo evitar que me maraville, que me emocione pasear con estas vistas, me parece precioso y no puedo evitar que alguna lagrimilla se deslice por mi cara, lagrimilla de felicidad (últimamente estoy de un sensible...) voy hacia el dentista sin poder parar de sacar fotos y de mirar todo como una niña pequeña. Cuando llego a la clínica me asusto otra vez, no me pone anestesia, pienso "ni de coña, esta está flipada" pero no, no es coña, la anestesia la pone dentro de la muela directamente, sin pinchazo ni nada, limpia un poco y decide que es mejor esperar unos días a que se vaya toda la infección, pero, cómo se va a ir si no estoy tomando nada? pues sí, sí que se va porque ni me duele, ni me molesta al morder ni nada, increíble. Vuelvo feliz a casa y al rato llega Yey, a las 3 de la tarde!! que bieen!! no pueden trabajar con la nieve, qué gran día!!
El resto de la semana lo paso en casa, salgo a pasear un par de horitas al día y poco más. He terminado todos los libros que traje así que me he comprado uno en inglés ( no encuentro en español y en polaco...bueno, aun es pronto ajajaj) "Great expectations" de Dickens y en ello ando ahora. Yey feliz, dice que este por lo menos me durará más de cuatro días ajjaja
Esta noche ha hecho mucho frío, -10 grados y está todo blanco, muy blanco, parece que hasta el cielo se ha puesto de acuerdo y también está del mismo color. Es precioso, mientras escribo miro por la ventana con mi taza de té humeante, y veo como nieva, no ha parado en todo el día, me da miedo salir a la calle pero estoy emocionada. Esto sólo lo había visto en películas y ahora estoy dentro de una de ellas jajaj